El Problema del Conocimiento
Reseña Crítica:
“El Problema del Conocimiento”
Uno de los grandes temas a lo largo de la historia que se ha venido estudiando es el conocimiento, el cual es definido como aquel conjunto de saberes que poseemos sobre algo y que se dan a diferentes niveles. Desde otra perspectiva, es una apreciación de la posesión de múltiples datos interrelacionados que por sí solos poseen menor valor cualitativo. Además, el conocimiento, según el espacio Web de Definiciones (2008) lo define en su sentido más amplio, “como un conjunto de información almacenada mediante la experiencia o el aprendizaje (a posteriori), o a través de la introspección (a priori)”.
En este contexto, Luca (1999), expresa que “la noción de conocimiento nos parece una y evidente. Pero, en el momento en que se la interroga, estalla, se diversifica, se multiplica en nociones innumerables, planteando cada una de ellas una nueva interrogación”. (p.p 4). De esta idea, la noción de conocimiento se subdivide y hace que se considere en profundidad, donde se vuelve un fenómeno cada vez más enigmático, multidimensional e inseparable. El autor parte de considerar el problema del conocimiento también como construcción en movimiento y que este debe ser no limitante al terreno únicamente filosófico, sino también científico al cien por ciento, al objetivizar al máximo todos los fenómenos cognitivos que en él se reflejan.
Para muchos investigadores el conocimiento es considerado de gran interés e importancia, por ende, el estudio del conocimiento se remonta a épocas pasadas, aproximadamente en el siglo XV, cuando Parmenides descubre la razón del pensamiento y a través de la razón trata de descubrir al ser, es aquí donde la historia establece que este personaje abre los caminos de la filosofía. Luego, Descartes continúa con el pensamiento de Parmenides; y teniendo en cuenta el fracaso aristotélico, preocupado por no cometer los mismos errores, se centra en que existe el pensamiento y existe el yo pensante; porque es de lo único verdadero.
A partir del pensamiento de Descartes, se plantea la necesidad de una reflexión lógica y psicológica sobre el pensamiento y el objeto. Por lo tanto, se requiere comenzar con una teoría del conocimiento, que diera solución al problema del conocimiento desde tres posturas clásicas que son:
a) La Solución Psicologista representada por el Empirismo Inglés de John Locke, David Hume y George Berkeley.
b) La Solución Racionalista representada por Gottfried Wilhelm Leibniz.
c) La Solución Trascendental representada por Inmanuel Kant.
Con el desarrollo de estos pensamientos o posturas, se establece un punto de partida moderno de la teoría del conocimiento, visto desde diferentes ópticas, que lo estudian introduciendo nuevos elementos y conceptos.
En este mismo orden de ideas, el problema del conocimiento consiste en que el conocimiento proviene de sí mismo y, en absoluto, es la formulación del encuentro con alguien, de la lectura de un texto, o de la pertenencia a un grupo determinado. Sin entrar a determinar de manera positiva, negativa o instrumental estos otros aspectos, lo cierto es que el problema del conocimiento es, como Aristóteles ya lo formula explícitamente, una especie de encuentro de quien piensa consigo mismo, encuentro que produce un enorme placer, y que establece una clase de conexión distinta entre el sujeto y los demás o entre el sujeto y el mundo.
Desde el punto de vista epistemológico, Morín (2001) por su parte, contribuye al discernimiento sobre el problema del conocimiento formulando el paradigma de la complejidad donde plantea que, valga la redundancia, "el desafío de la complejidad como paradigma es el de pensar complejamente como metodología de acción cotidiana, cualesquiera sea el campo en el que desempeñemos nuestro quehacer" (p.14). De allí, el autor plantea la necesidad de construir un pensamiento complejo y la importancia de una acción ciudadana orientada por una forma de posicionarse en el mundo que recupera los valores de la modernidad, donde radica el problema del conocimiento.
Finalmente, los seres humanos nos hemos enfrentado siempre al reto, teórico y practico a la vez, de aumentar nuestros conocimientos y de transformar la realidad circundante y así el ser humano ha ido acumulando y construyendo saberes sobre el entorno en que vivimos, lo que se constituye en el arte del saber o ciencia, teniendo presente que el conocimiento tiene sus bases desde la acción cultural, social e histórica.
Referencias Bibliográficas
Luca, J. (1999). El Conocimiento del Conocimiento. Madrid: Cátedra
Espacio Web. DEFINICION. Disponible en [http://definicion.de/conocimiento/]
Morin, E. (2001). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa
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